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Luc Montagnier: “El Papa debe seguir el camino de recomendar el preservativo”

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Palabra de experto. Montagnier descubrió el virus del sida. / ROLANDO ANDRADE

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20/04/13 – Clarin

El codescubridor del virus del sida y ganador del premio Nobel de Medicina 2008, el francés Luc Montagnier, dijo ayer en Buenos Aires que espera que el nuevo Papa Francisco también se sume a la lucha contra la epidemia que afecta hoy a 34 millones de personas en el mundo. “Espero que el papa Francisco siga el camino de recomendar el preservativo”, afirmó.

En una conferencia de prensa en Capital, el científico Montagnier expresó su expectativa con el Papa ya que le preocupa que la transmisión del virus del sida continúa. De acuerdo con el último reporte de Onusida, en 2011 hubo 2,5 millones de nuevos casos de personas con la infección del VIH y murieron 1,7 millón de personas por causas relacionadas con el sida. Si bien a nivel global, las nuevas infecciones vienen declinando, aún hay regiones como Medio Oriente y en el Norte de África, donde siguen aumentando: crecieron más del 35% durante la última década.

Montagnier recordó que el anterior Papa, Benedicto XVI, había esbozado una postura a favor del preservativo, que funciona como método de prevención de la infección del VIH durante las relaciones sexuales. En noviembre de 2010, el ex Pontífice había admitido el uso del preservativo en casos singulares, en un libro-entrevista del escritor Peter Seewald. Aunque lo había afirmado con cautela: “No es la verdadera manera para combatir el sida, ya que es necesaria una humanización de la sexualidad”.

Hasta ese momento, el Vaticano siguió la encíclica de Pablo VI en 1968, llamada “Humanae Vitae”, que prohibió a los católicos el uso de condones y otros anticonceptivos artificiales.

Montagier, que compartió el Nobel con la científica Françoise Barré-Sinoussi y con el descubridor del virus del papiloma humano, el alemán Harald zur Hausen, brindó ayer una disertación en la Academia Nacional de Medicina, con el auspicio de Fundación Osde. En una conferencia con la prensa advirtió que “las nuevas generaciones no han visto morir a las personas con VIH”, como ocurría en las décadas de los ochenta y los noventa antes de la llegada de los cócteles antivirales.

Hoy, al haberse reducido la mortalidad por la epidemia, la enfermedad se volvió crónica. Pero hay más jóvenes que no se cuidan con preservativos porque no la perciben como una amenaza. “Hay que recordar que, si bien existen los tratamientos, el sida es una enfermedad grave, que es mejor prevenirla. La promiscuidad sigue siendo un factor de riesgo”.