domingo, 15 de mayo de 2011

El Cumpleaños del Sesentón

Don Santi cumplió sesenta y algo y había invitado a otros tantos de su edad y/o aproximaciones
No se realizó el evento justito en su día por razones laborales y otras razones de algunos de los invitados
El asado tuvo lugar en dependencias de su casona un 1º de Mayo de este Siglo XXI
Fueron llegando los organizadores/invitados para comenzar a encender el fuego que cocinaría la carne vacuna
El Tío comenzó su tarea limpiado la casa y Yo trataba de ayudarlo
- Déjeme solito que siempre lo hago todo, limpieza antes de cocinar -dijo -
De todos modos insistí y alguna ayuda le brindé
Le hablé algo mal del Boca de ahora y se puso contento el gallináceo del Tío
Al rato cayó Manito con el carbón y la carne
- Me parece que es poca para tantos Dientes que vendrán -acercó Manito
- No te preocupes -dijo el Tío - porque el Tucumano La Reputa Reculeada -todo ese apodo junto tiene el hombre porque siempre dice esa frase cuando se enoja- va a traer el locro que viene haciendo desde anoche
- Aaaaahhhhhh ! ! ! bueno, vamos a darle con todo - insistí
- Sí pero viene La Termita Ladina - dijo Manito - que dentro de un rato lo voy a buscar. Porque sino llama para que lo traigamos.
- Y ahora tiene su edad y le cuesta caminar 4 cuadras -agregué-
- No, siempre fue un cómodo y ahora más, pero lo traeré cuando falte poco para comer, porque sino molesta en el medio de la cocina y nunca ayuda en nada. Se te para ahí el boludo
- Eeeeeeeeehhhhhh !!!
- Es la verdad - arrimó alguien
Llegó El Corimán y a El Tucumano lo fue a buscar Manito con su coche y trajeron "El Locro"
Entonces Manito fue a buscar a La Termita y ya estábamos todos . . .
. . . los Mejores Dientes de Remedios de Escalada
Al rato cayó el cumpleañero que terminó su día laboral en su comercio
Comenzamos con el chori, asado, vacío y ya calentándose el poderoso locro
El Tucu acercó una vasija con un condimento para el locro
Santi lo probó y aprobó y todos le dimos al locro con el dichoso y ponderado condimento
Ya habíamos liquidado un botellón de litro y medio de un buen vino tintillo
. . . y seguíamos con la segunda . . . y habían cuatro más
Mucho silencio y alguna que otra palabra entre bocado y bocado
Liquidamos toda la parrillada -chori, morci, asado, vacío, chinculines- y bastantes platos del locro; algo así como tres platos hondos cada uno
- Y queda algo del locro para la cena -dijo el Tucumano
- Y donde está -pregunté-
- Hay una olla más en la heladera
Y allí comenzaron los diálogos, con las panzas al borde de su capacidad y los tintines liquidados haciendo de las suyas en esas cabecitas sesentonas, setentones y ochentonas
Y las boludeces del Corimán chocaban con las pocas pero siempre mal aceptadas de La Termita Ladina
El Cori que simpre se remite a todos sus conocidos para aseverar lo que dice y La Termita que siempre trata de escapar a sus dichos escudándose en terceros ausentes y anónimos
- Nunca te jugás -le grité-
- Y bueno !!!!
- Nada de Y Bueno, tiene razón, jugate en algo alguna vez en tu vida
- Se juega en comerse todo -dijo otro- y allí lo dejamos con su ladinería congénita y recalcitrante
El Cori sacó un pañuelo con los colores de Racing y su escudo glorioso y una foto del General Perón. Todo en ese pequeño trapo. Una hermosura que me hizo lagrimear
Pero más cuando dijo:
- Esto te lo regalo a vos ! ! !
- Sabés lo que vale -dijo Manito- no hay más . . .
- No es el valor material -acercó El Corimán- yo se lo regalo sin medir los valores, es porque él lo valora y lo va a guardar muy bien; hacele un cuadrito con vidrio
- Gracias, muchas gracias, lo voy a hacer
. . . . .
. . . seguíamos departiendo entre todos los temas del momento, tratando de sacar de las conversas todo lo que era político. Pero era imposible. Salvo el Ladino que no opina nada para no quedar mal parado, aún entre sus amigos íntimos, nosotros, el resto, le dábamos como siempre a todo lo que andaba por los noticieros, diarios e Internet
Que el Dengue fue culpa de . . . que ahora le echan la culpa a los chanchos . . . que la Kristina que es buena y que el malo es Néstor K, que el hijo esto que la hijita lo otro, que la oposición aquello . . . que nadie nos conforma . . . que Boca no está para nada . . . que ahora Orteguita en River se empedará otra vez . . . que Racing puede ser Campeón porque va cuarto . . . que que que que que que . . . miles de qué y recontra pelotudeces y verdades . . .
Como todos los días que nos encontramos en Club Argentino, el de la calle Olegario Victor Andrade de Lanús Oeste
Y que empecé a gravar todo los decíamos y que todos querían ser grabados para quedar en la posteridad de mi computadora en Internet
A eso del 17,30 hs me llaman de casa. Vino Eze a instalarme el mouse y el Nod32 en la Netbook. Cuando regresé a la casa de Santi a seguir la fiesta, tocaba timbre y nadie atendía. No escuchaban el timbre ¿ . ? Llamé por teléfono y Santi me dijo
- Venite en media hora que Manito fue a llevar el coche al garage y regresa caminando y se llevó la llave
Había una sola y los dejó encerrados a unos adentro y a otros fuera de la casa del agasajado
. . . . .
- Lástima que no vino Maxi -dije -
- Está enfermo de sueño de ayer que se acostó a las 12,00 de hoy el Pibe
. . . . . y que me olvidé de sacar una foto para el recuerdo . . .
Y cuando le pido a Santi un papel y algo para escribir lo que se decía a gritos y/o fuerte me trajo solamente un pedazo de cartón de una caja del Tintín y una birome que casi no tenía tinta
- Anotá que anoche vi en mi casa de Alendro Korn a los Enanitos Verdes, esos del otro Planeta -me dice Corimán
- Otra vez con eso -le gritan
- Siiiii !!!!!! y me dieron un mensaje secreto que me lo guardo para mí, sino preguntenle al primo de la tía del cuñado de .....
Y no pudo terminar entre los gritos de todos juntos
Mientras Los Enanitos caminaban por el Jardín del Cori, Santi se fumaba el Habano o lo que quedaba de él, que le trajo Manito y terminábamos los dos Navarro Correas Selección Numerada que traje yo y el último plato del Locro que cocinó y le trajo La Reputa Reculeada a Don Santi
- Y los otros que le regalaron a Don Santi -me preguntó Mi Madre cuando volví a casa a eso de las 23,00 horas
- No sé . . . no ví nada más, dejalo así . . .
Daniel H. Spagnolo
2 de Mayo de 2009

viernes, 13 de mayo de 2011

Humanos

"Las lauchitas"

Los seres humanos tienen virtudes, defectos y otras aptitudes y lo que vos quieras
En nuestro Club del Barrio – para los extranjeros, en Remedios de Escalada, Partido de Lanús, Prov. De Buenos Aires, Argentina – nos reunimos amigos y conocidos de todos los sexos de este Siglo XXI, sin distinciones de clases sociales, económicas, religiosas, sexuales y cualquiera que se te ocurra o exista
Todos opinamos de todo y de lo que venga a la mente y las neuronas del que inicia la conversación
También tomamos nuestras copas del líquido que también se te ocurra y también cenamos o comemos alguna exquisitez de las que abundan en nuestro Buffet
Nunca nadie se va “en pedo” beodo-o borracho para otras lenguas del mundo; sí a veces alguno un poquito mareadito o mareadita. En este último caso se trata de que no se note
Y a veces aparece alguna lauchita
Este es el tema de hoy
Lauchitas de esas que se cuelan en las estanterías de las casas más limpias del mundo
Y en las alacenas se alimentan de aquellas cosas que guardamos para futuras y ricas comidas, delicias de los habitantes de los hogares
En nuestro Club apareció Laucha E
Y que costumbre tenía
Les cuento
El Buffet tiene un mostrador-heladera, un espacio para el que atiende, y luego una puerta que lleva a la cocina. En esa puerta hay una cortina de tiras para permitir entrar y salir con las deliciosas delicias (¿) que nos confecciona la cocinera de turno
Agrego que socios y Comisión Directiva nos turnamos en esa atención a los parroquianos y parroquianas
Sobre el mostrador están ubicadas las golosinas para los pibes y pibas y las empanadas, además de otras golosinas
Qué hacía Laucha E
Cuando el bufetero se metía adentro de la cocina, para tomar los platos que le entregaba la cocinera, Laucha E tomaba una empanada de la bandeja y hacía una seña con su dedo índice, indicándole al amigo bufetero que se la anotase, para pagarle antes de retirarse del Club
Luego se iba hacia el baño
Podía esperar a que la empanada se la entregase el bufetero o ir primero al baño a hacer sus necesidades
En el baño lo encontrábamos, no haciendo sus necesidades, sino comiéndose la empanada
Que pasaba
El bufetero entretenido en retirar los platos que le entregaba la cocinera, no le veía ese gesto indicándole que se llevaba una empanada; y tampoco lo veía cuando se la estaba comiendo
Pero le salió mal
Uno de los bufeteros sospecho de una actitud suya, lo dejó tomar la empanada, vió el gesto que todos veíamos, que se preocupaba que todos viésemos menos el bufetero, y lo siguió hasta el baño
Le hizo pasar tanto mal rato con las cosas que le dijo, que Laucha E no vino más al Club
Ese día lo conocimos bien a Laucha E
Como me comentó un sociólogo en todos los grupos están todos los personajes de la vida. Y si uno se va, otro lo reemplaza
Y en el Club tenemos ahora a Laucha R
Pero esta laucha toma las cosas sin pagar de frente al bufetero
Tomá maníes, caramelos, soda y no paga
Son pequeñas porciones, que hasta le dan verguenza y un no se qué, pedirle el pago
Pero va a encontrar uno de los bufeteros que no se lo va a permitir más
Es una abuso que no sabemos adonde va a terminar
Es lo que nosotros llamamos el ventajero, el que pide cigarros y nunca invita
Se trata de eso
Veremos como termina esta otra laucha de la cocina y el buffet del Argentino de Lanús
Daniel H. Spagnolo

1 de Setiembre de 2008

miércoles, 11 de mayo de 2011

Amor Juvenil

El Falcon del amor

El Falcon estaba contra la vereda, inmóvil y cada vez más deteriorado
Estaba para tirarlo a la basura, que se lo lleven a un desarmadero y ver si quedaban piezas útiles para repuestos
Las llantas desinfladas y roídas por los ratones del Barrio
Las ventanillas con sus vidrios astillados y sucios
El Motor y sus partes principales faltaban
Estaba ….. allí
A veces los vecinos, limpios ellos, tiraban bolsitas de residuos. Al pedo porque el recolector pasa todos los días en Lanús, sin falta
El Falcon de Eustoquio no servía para nada
Eustoquio lo quería vender y nadie le daba dos centavos por el coche destartalado, incompleto, herrumbado, despintado, maloliente
Una porquería
Pero adentro tenía unos asientos grandotes, amplios, no muy deteriorados
Asientos casi de la medida de una cama simple
El delantero y el trasero
Se ve que la calamidad no llegó a deteriorarlos como a las otras partes del coche
Y esa tarde un pibe y una piba rondaban por la zona, conocidos ellos por todos nosotros
Ciprianito y Rosaurita
El de acá y ella de allá
Todos sabíamos de sus amoríos, que se amaban y querían mucho
Noviecitos de Verano, decían las comadres y abuelas de la cuadra
Hermosa parejas decían otros vecinos
Y una tarde el Falcón apareció con los vidrios de sus ventanas y ventanillas forrados con el diario de la Mañana. Ese periódico que ya habían leído todos los desocupados que paraban en la esquina de Eustaquio. Y que por esos años del 2000 fuimos muchos, más de treinta de todas las edades. Hijos de la depresión económica que nos llevaron los gobiernos de entonces, no hace mucho
Y al rato el Falcon comenzó a moverse como una licuadora pesada, ruidosa y desvencijada
Acompasados movimientos de cuna, dijo Chatito, con su sonrisa picarona y delatora de quien sabe que serie de T.V. de la tarde
Deben ser cómodos los asientos de la chatarra, dijo Angulo, siguiendo los agudos comentarios de los presentes
Nadie vió cuando entraron al vehículo . . . nadie de los allí presentes
Y las miradas socarronas y risueñas dejaron de verse, cuando por la vereda de enfrente, volviendo de su trabajo, pasó raudamente Don Nicasio el Padre de una de las criaturas que estaba adentro del Falcon
- Cobró vida la cucaracha de Eustoquio, como se mueve Ja Ja Ja Ja, comentó en voz baja, como para no molestar a los desconocidos habitantes de esos hierros ya calientes
y siguió ….. diciendo
- No les causa gracia, que están tan serios – requirió de la concurrencia –
Nunca supo el hombre que un familiar suyo era uno de los dos que producía esos movimientos acompasados y sensuales dentro de esa chatarra devenida en Hotel Alojamiento
Y se fue riendo a su casa
Al desaparecer de la vista de los desocupados y curiosos, ya en numero de 40 y pico, soltamos las carcajadas y nos metimos adentro del comercio más cercano, el de Eustaquio, haciendo cientos, miles de comentarios sobre esas palabras
Al rato el coche desvencijado no se movió más
Nunca nadie supo como entraron, cuando entraron y cuando salieron los amantes de esa chatarra famosa por esas horas de la tardecita
Siempre alguien vé ……. A través de las ventanas, de los visillos le dicen….
Pero no habló, mantuvo el secreto
Y las luces de la noche con sus faroles nuevecitos y la Luna plateada llenaron el espacio en la oscuridad de nuestro querido barrio del Sur del Gran Buenos Aires
Calucra

8 de Noviembre de 2008