POR ALIETO GUADAGNI EX SECRETARIO DE ENERGIA Y DE INDUSTRIA
17/02/13-Clarin
Ya se conocen las cifras de la Secretaría de Energía sobre producción de petróleo y gas durante el año 2012. El panorama sigue siendo crítico porque, durante el año pasado,siguieron cayendo tanto la producción de gas (3,1 por ciento menos), como también la de petróleo (4,3 por ciento menos).
Ya son muchos años de caída en la producción de hidrocarburos, baste decir que en petróleo estamos produciendo apenas el 75 por ciento de lo que se producía en el 2003, mientras que en gas la reducción en el mismo periodo llega al 13,4 por ciento.
Lo notable es que la conducción del Ministerio de Planificación nunca se dio por enterada en estos diez años de esta caída en la producción, por esta razón fue incapaz de diseñar y ejecutar una activa política de movilización de inversiones en exploración y desarrollo de nuevos yacimientos. En este cuadro se destaca el gran retroceso de la antigua empresa líder. Es así como, durante el año pasado, YPF produjo un 41 por ciento menos del petróleo que producía en el 2003, mientras que en gas el retroceso llega al 38 por ciento.
Este es el alto precio que ahora debemos afrontar porque el Gobierno en el año 2008 decidió impulsar y aprobar legalmente una muy extraña y perjudicial operación de venta de las acciones de Repsol en YPF a un consorcio español-australiano, que requería una absurda (por lo elevada) distribución de dividendos en efectivo. De nada valió que el Estado tuviera una silla en el Directorio de YPF, ya que este director siguiendo las instrucciones del Gobierno siempre votó hasta el 2011 por el vaciamiento de YPF, agravando así el serio proceso de desinversión en exploración.
YPF ya tiene una nueva conducción profesional que muestra un incremento de la producción de petróleo durante el 2012 en el orden del 2,3 por ciento mientras que en gas la caída continuó el año pasado con una reducción del 2,6 por ciento.
El serio llamado de atención es que en el caso de petróleo esta comparación está muy influida por las grandes huelgas del 2011 en el primer semestre, por esta razón es preocupante observar que en el cuatrimestre setiembre-diciembre del año pasado, YPF –ya bajo pleno control estatal– produjo un 7,2 por ciento menos de petróleo que en el mismo cuatrimestre del 2011, mientras que en gas en el mismo periodo la caída se ubica en el 3,2 por ciento.
Es notable observar que nadie asume ni la explicación ni la responsabilidad por este retroceso productivo, teniendo en cuenta que el equipo de Gobierno a cargo de estas cuestiones está en funciones no desde ayer sino desde hace casi diez años.
Desde el descubrimiento del petróleo en Comodoro Rivadavia a principios del siglo XX, en ninguna década se había registrado un retroceso productivo en hidrocarburos como el actual. Ha sido un grave error dejar la política de hidrocarburos en manos incapaces de generar iniciativas consistentes con un incremento en las inversiones, y por ende en la producción.
Hidrocarburos es un área clave y los errores de política se pagan con graves alteraciones macroeconómicas, que ya están a la vista con importaciones crecientes de hidrocarburos a altos precios en moneda extranjera, lo cual pega directamente no sólo en la caja fiscal sino también en las reservas de divisas. No debería extrañar que, en el futuro próximo, estemos gastando más divisas en importar energía que en incorporar al país maquinarias y equipos para todos los sectores productivos.
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