Clarin.com Opinión 30/10/15
La verdad de la milanesa
Atención lectores, internautas y buscadores de tesoros. Hoy van a encontrar aquí, gratis con Clarín, el secreto de un elixir que enriquecerá sus vidas. En las humildes líneas que siguen, sin campañas de publicidad ni spots de blondas en bikini sonriendo con un fondo de océano turquesa. Pura sorpresa. Un premio a los lectores consecuentes, que leen el diario porque creen en esto. Que aquí pueden hallar perlas hundidas en la arena. Sólo les pido que no divulguen el hallazgo, porque si no limitamos el vilipendiado y justo sistema de los premios y castigos.
¿Por qué les vamos a cambiar la vida a los que sólo confían en las redes sociales? Chau, muchachos, que se diviertan con los videos del cangrejo que camina para adelante y la morocha que sacude el quetejedi en el perreo espasmódico de un reggaeton. Buenísimo el gorila que acuna a los gatitos. Ustedes, los otros, los amigos fieles, anoten: huevos, ajo y perejil fresco, sal, pimienta, nuez moscada y un manojo abundante de queso rallado.
Baten bien y sumergen los bifes de peceto medianitos, ni muy finos ni muy gruesos. A la heladera toda la noche. Al otro día los pasan por pan rallado y les dan piñas de canto contra la mesada. Doran en aceite bien caliente, escurren en papel común de envolver y agarrate Catalina. Listo. La receta de las milanesas de mi abuela Porota, que me fuera confiada en una tarde de lluvia hace 30 años, ya es de ustedes. Anoten, guarden y quemen esta hoja en el asado del domingo. Por esta generación, ya es suficiente. Y no se olviden de la nuez moscada. Yo sé lo que les digo.
Héctor Gambini hgambini@clarin.com
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