Antes de su comienzo, el blanqueo ya siembra dudas
POR MARCELO BONELLI – Clarin
Ensimismado. Guillermo Moreno, al presentar el blanqueo impositivo. /MARTIN BONETTO
ETIQUETAS
21/06/13 – Clarin
Los jefes de la oposición parlamentaria evalúan firmar un documento que comprometa a todos los partidos a revisar el blanqueo de capitales. El borrador del texto también establece que, de ganar las próximas elecciones, van a investigar a los empresarios que traigan dinero aprovechando la “amnistía” fiscal del Gobierno.
Los jefes de bloques ya se habían pronunciado en público en esa dirección, pero ahora trabajarían en un documento conjunto para darle más fuerza política al boicot. La negociación ya empezó, pero entró en un paréntesis hasta que cierren las listas.
La intención es catalogar al blanqueo de capitales como una verdadera “amnistía” que la Casa Rosada otorga a fondos originados en la corrupción y el lavado de dinero. La llaman “amnistía fiscal” porque, a diferencia de los blanqueos, el Gobierno no cobra ninguna penalidad a los fondos ilegales que ingresen a la Argentina.
La iniciativa inquieta a Guillermo Moreno porque datos confidenciales confirman que el éxito del blanqueo comenzó ya a ponerse en duda.
Según fuentes de la estructura profesional del Banco Central, el ingreso de divisas estaría por debajo de lo proyectado por el Gobierno y los fondos serían solo un paliativo para compensar la sostenida caída de las reservas.
El influyente JP Morgan de Wall Street elaboró el cálculo más optimista de los que circulan sobre el éxito del blanqueo. La casa matriz del banco que lidera –en Argentina– Facundo Gómez Minujin sostiene que “el blanqueo permitiría el ingreso a la Argentina de 2.000 millones de dólares.” En otras palabras, se trataría de la mitad de lo que precisa el Gobierno para llegar a las elecciones sin sobresaltos con las reservas.
El staff profesional del BCRA reconoce que la pérdida de reservas mensual asciende a los mil millones de dólares. La liquidación de la cosecha frenó el drenaje en junio, pero la salida se profundizará a partir de agosto.
Ayer las reservas eran de 38.348 millones de dólares y se proyecta una caída fenomenal, para que sólo totalicen 33.000 millones de dólares a fin de año.
Poco, frente al océano de pesos que proyecta emitir Mercedes Marcó del Pont.
Los banqueros locales son más cautos y tienen aún cifras más conservadoras del blanqueo: hablan de fracaso, porque nadie proyecta que realmente supere los mil millones de dólares. Es decir, un cuarto de los números que maneja la Casa Rosada.
Esa es la cifra que toman como cierta los financistas que lidera Jorge Brito en la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA). Comparte esos cálculos la gente de la Asociación de Bancos extranjeros (ABA), que dirige Claudio Cesario.
Moreno inventó el blanqueo para hacer un puente hasta las elecciones. El blanqueo podría fortalecer las reservas sólo en forma temporaria. Pero las proyecciones realistas complican las promesas que Moreno le hizo a la Presidenta. Por eso, el secretario de Comercio está muy activo y mantiene reuniones secretas tratando de que los grandes holdings participen del blanqueo. Moreno primero los amenaza: “Quien no traiga la guita, la va a pasar muy mal.” El secretario dice que el núcleo duro de los empresarios kirchneristas ya se comprometió a traer 200 millones de dólares cada uno.
Hugo Dragonetti y Gerardo Ferreyra salieron –en privado– a desmentir sus bravuconadas. También Moreno dice que en la nómina están el Grupo IRSA, IMPSA, el grupo Roggio y el importador Newsan, de Rubén Cherñajovsky.
Los hombres de negocios –en todas esas reuniones– tienen un pedido común: que el Gobierno extienda el plazo del blanqueo hasta fin de año.
Los empresarios quieren saber quién gana las elecciones antes de quedar comprometidos por traer dinero con la “amnistía” fiscal.
Después de las amenazas, Moreno intenta negociar con sus interlocutores. Sabe que juega su suerte política, porque, con el blanqueo, le prometió a la Presidenta reactivación económica y control del dólar. Moreno tiene una fuerte ascendencia sobre Cristina, porque él es quien le lleva a la Quinta de Olivos las teorías conspirativas que tanto apasionan a la Presidenta.
Pero Cristina decidió comenzar a controlar sus promesas. Carlos Zannini –con Axel Kicillof– le hicieron notar que en el último tiempo el secretario de Comercio es un coleccionista de fracasos. Ante eso, para asegurarse el ingreso de fondos, Moreno les está proponiendo a banqueros y jefes de holdings una nueva bicicleta financiera. El funcionario los invita a ingresar dólares al país por el mercado paralelo, a través de operaciones “contado con liqui.” Argumenta que ese dinero –después de hacer una ganancia financiera rápida– se puede convertir a dólares, adquiriendo en el futuro, vía el mercado secundario, los Cedin dolarizados.
La “bicicleta de Moreno” ya empezó a funcionar.
Tentados por las jugosas ganancias financieras que asegura el funcionario, ese es uno de los motivos ficticios que está haciendo bajar el dólar paralelo. El otro tiene que ver con la masiva venta de bonos de la ANSeS, que empujó el billete a los ocho pesos. Así, el Gobierno mostró otra vez la dicotomía entre la realidad y su discurso épico. También evidenció nuevamente el pésimo manejo de la crisis cambiaria: terminó haciendo lo que siempre dijo que no iba hacer para maniatar al dólar negro.
Los banqueros quieren aprovechar “la bicicleta” porque saben que es temporaria.
Podría durar hasta agosto, con las elecciones primarias. Los números lo dicen en forma contundente. Los fundamentos del mercado cambiario se deterioran y la ausencia real de dólares hacen temer por futuras escaladas en la cotización del billete verde.
Copyright Clarín, 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario