viernes, 4 de diciembre de 2015

La autoestima de los futboleros

Clarin.com Opinión 05/11/15

La autoestima de los futboleros

pasiones argentinas

Miguel Jurado

En esa época teníamos un jefe despótico. Nos sometía a largas peroratas en las que pontificaba sobre todos los temas. Al que opinaba distinto, lo agarraba de punto. Nos tenía hartos a todos, pero Martín ni se inmutaba, había desarrollado la capacidad de hacerse invisible. No hablaba, no emitía opinión, sonreía en todo momento y se adaptaba a cualquier cosa sin chistar.
Su método se había convertido en una forma de vida tanto en la oficina como en la casa. Había un solo lugar en el que Martín era él mismo: la cancha. Desde los 16 no se perdía un solo partido de Huracán. Ahí sí que hablaba, gritaba y puteaba en varios idiomas.
Martín sabía todo de Huracán, así fue que no se pudo contener cuando el jefe aseguró que Ardiles jugaba en el mítico equipo del 73. “No -interrumpió cortante-, Ardiles venía de Instituto de Córdoba, jugó en Huracán del 75 al 78”.
Sorprendido, el jefe siguió hablando mientras lo miraba de reojo. Cuando dijo que Boca casi le arrebata el campeonato, Martín saltó: “Ni cerca estuvieron”. Y pasó a relatar los puntos que sacó el Globo, los goles, la formación y los partidos salientes. El jefe quiso ningunearlo argumentando que Boca goleó a Huracán ese año y que metió más goles en el campeonato. “Que van a meter ustedes -le gritó transformado en barrabrava- si eran una banda, nosotros dimos cátedra de fútbol, hicimos historia, fuimos el mejor equipo de todos los tiempos”. El jefe quedó petrificado y la oficina tentada de risa. Martín no volvió a hablar de fútbol en el trabajo y dejó de ser invisible.

Miguel Jurado mjurado@clarin.com

No hay comentarios: