viernes, 9 de marzo de 2012

75 años y su Madre 90 años de edad

Un día llego a casa de mi amigo Facundo de 72 años de edad
Estaba cuidando a su Madre Felicia de 90
La mujer no estaba bien de salud, pero aparentemente razonaba muy bien
Estaba esperando al médico por una pequeña afección
Me quedo con ellos
Llega la emergencia y luego de una revisación de unos 45 minutos, el médico decide que por la afección encontrada y por la edad, la paciente debe ser internada
La afección era de gravedad
Fue internada y a los pocos días la Madre de Facundo falleció
Esto ocurrió hace aproximadamente tres años
Mi Amigo Facundo quedó solo en su casa, sin parientes a la vista. Muchos amigos
Hace unos días charlando los dos de muchas cosas que pasan en el país, de todo tipo de temas, se me ocurrió decirle:
- José vive solo, es un gran amigo tuyo. Tiene problemas de vivienda y para guardar su coche. Vos estás solo y sería una buena compañía, sobre todo a la noche. Tenés espacio y la cochera libre
- Sí -me respondió- todo lo que decís es cierto. Pero quiero dormir y comer cuando lo necesito, no discuto con nadie, no tengo que pedir la aprobación de nadie, me arreglo como puedo. Y siguió. No es egoismo, quiero que me entiendas, necesito tranquilidad . . .
Hizo un espacio y quedamos en silencio y agregó muy pausada y tranquilamente:
- Necesito mucha tranquilidad a mi edad. Se que vivir solo es feo. Pero necesito mucha tranquilidad y vivir mis últimos años a mi gusto, pequeños gustos cotidianos
Ese día no insistí más. El tema estaba cerrado
Yo no entendía nada de nada
Vivía con su Madre a gusto y muy bien. Nunca se quejó de ello. Yo no pensaba otra cosa. Pero evidentemente no sabía lo que ocurre en una casa donde viven dos personas de esas edades y nadie más que se quede con ellos
Ahora, luego de transcurridos esos años, la historia se repite con alguien que vive la misma situación familiar
Este otro amigo, Jacinto, de 73 años y su Madre de 91 años de edad. Me explicó que ahora si entiende a Facundo y todo lo que le sucedía y no nos contaba
Y me dijo:
Para opinar sobre una situación familiar hay que vivirla igual, igual y no distinta, desde adentro; y no desde la vereda. Habría que poner una cámara de video las 24 horas del día y mostrarla para no opines pavadas los amigos, vecinos, familiares y opinólogos.
Y continuó:
Es un “aguantar” todos los días incongruencias en las conductas de la otra persona, un familiar muy querido como una Madre. Las personas que te visitan cada tanto y un par de horas o minutos, NO ENTIENDEN lo que pasa en ese hogar de dos, de solamente dos. Nuestros viejitos saben simular con ellos, las visitas. Pero si vienen seguido son una víctima más. Como mis vecinos, mis primas y primos, etc etc etc
La convivencia, siguió relatando, se hace insostenible a cada rato
Podés “aguantar”. Pero en un momento explotás y allí se hace imposible de convivir
“Aguantás” porque es tu Madre o tu Padre
Ahora entiendo porque hay tantos geriátricos –agregó-
Los Abuelos de 60/70 no sabemos atender a los Bisabuelos de 80/90 y más
Lo hacemos mal. Y discutimos
Un médico me dijo, agregó Jacinto, que nada le contradiga. Es dificilísimo este tema
Un ejemplo: Como le hacés entender que no se suba ni al primer escalón de esa escalera, sin ayuda de otro, porque pierde equilibrio, como le dijo el médico. Que si se cae nadie podrá ayudarlo
Y así innumerables veces todos los días a todas las horas
Allí nace una discusión interminable, muchas el mismo día
Parece que entienden, pero NO es real
Si alguien tiene la solución, espero respuesta
Firma la nota
Un abuelo de 73 años con una Madre de 92 años de edad

No hay comentarios: