viernes, 27 de diciembre de 2013

Desarrollan un chip que imita la función de la retina

Podría devolver parte de la visión en algunos casos de ceguera.

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Jerusalén. EFE - 27/12/13

La recuperación de la vista en los ciegos ha sido siempre un argumento de ciencia ficción, pero una compañía israelí lo está convirtiendo en realidad para pacientes que padecen ceguera por el deterioro de la retina. Se trata de un chip del tamaño de un grano de arroz, que emula la función de la retina humana capturando las señales visuales como una cámara, para luego convertirlas en señales eléctricas que estimulan las neuronas para crear las imágenes en el cerebro.

El nuevo dispositivo ha sido probado con éxito en cerdos y la compañía Nano-Retina, con sede en la ciudad israelí de Herzliya, prevé que contará con un prototipo humano de su denominada “Bio-Retina” dentro de dos años.

“En el plazo de una semana el paciente podrá ver de forma inmediata”, explicó el director ejecutivo de la compañía, Raanan Gefen. “Queríamos dotar a un ciego de la suficiente visión que le permita funcionar en la sociedad y ser nuevamente independiente, como caminar por lugares familiares y ver a sus seres queridos”, señaló el directivo.

El chip se implanta en la parte posterior del ojo en una intervención relativamente sencilla, similar a una de cataratas que dura unos 30 minutos y sólo requiere anestesia local.

La visión que obtendrá el paciente le permitirá ver la televisión e identificar rostros gracias a una resolución de 600 píxels (el modelo más sofisticado). No obstante, ésta será en blanco y negro, y a los que se les haya implantado el dispositivo no podrán conducir o leer letras que no sean de grandes dimensiones. “La ciencia aún no ha logrado superar el blanco y negro en este terreno, pero pretendemos ir más allá y ofrecer una escala de grises para que puedan apreciar sombras y contornos”, explicó Gefén.

Como el dispositivo no dispone de batería, su única fuente de energía procede de unos anteojos de sol especialmente diseñados que transmiten de forma inalámbrica un láser directamente al chip y tienen la función de recargarse por las noches.

La Bio-Retina actúa asimismo de manera armoniosa con los movimientos naturales que realiza el ojo, incluidos los del globo ocular o la dilatación de las pupilas, lo que facilitará al paciente mirar de lado a lado sin necesidad de tener que girar la cabeza.

Por el momento, el revolucionario invento resolverá la vida a pacientes con retinosis pigmentaria y degeneración macular asociada a la edad (AMD, por sus siglas en inglés), trastornos comunes a partir de los 60 años. Pero los responsables de la retina biónica prevén que en el futuro se abrirá el terreno al tratamiento de enfermedades como la retinopatía diabética, o aquellas en las que el fotorreceptor se atrofia y no puede funcionar otra vez debido a que no hay células que puedan traducir la luz que llega a la retina en una visión útil. “En estas condiciones, nuestro dispositivo podría actuar como un fotorreceptor artificial”, advierte el directivo israelí.

En el mundo occidental se calcula que unos seis millones de personas sufren ceguera o escasa visión como consecuencia de enfermedades o lesiones provocadas por la degeneración de la retina. Este dispositivo trae esperanzas, pero según aclaran sus creadores que no sirve para aquellas personas que han nacido ciegos o sufren dolencias no relacionadas con lesiones retinales.

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