Tras 4 años de peleas, reactivan la obra del subte E y llegaría hasta Retiro en 2018
La línea también se extenderá hasta la nueva terminal de ómnibus de FloresEl túnel que corre por debajo de Alem fue construido por el gobierno kirchnerista sin las vías ni las señales. El plan original era inaugurarlo en 2010, pero en 2012 las diferencias por el traspaso del servicio a la Ciudad lo demoraron.
Deberían estar funcionando desde hace seis años, pero todavía habrá que esperar otros dos. El Gobierno porteño tomó a su cargo la extensión de la línea E de subtes entre Plaza de Mayo y Retiro. Se trata de la construcción de tres estaciones que el Gobierno kirchnerista había prometido inaugurar en 2010, pero en la que sólo se construyó el túnel, sin vías ni otras instalaciones.
El reinicio del proyecto tiene que ver con que el nuevo Gobierno nacional lo transfirió a la gestión porteña. Ayer, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta recorrió las obras y aseguró: "Este es un lugar de mucha circulación de transporte público, así que estamos muy entusiasmados de haber concretado finalmente que nos pasen esta obra para terminarla nosotros, que es lo que veníamos reclamando al Gobierno anterior. En unos dos años estarán terminadas".La extensión, de 2,3 kilómetros, consiste en la construcción de las estaciones Correo Central, Catalinas y Retiro, siempre por debajo de la avenida Leandro N. Alem. Desde la que será la nueva cabecera también se podrá conectar con la línea C y el ferrocarril Mitre.
Esta obra permitiría descomprimir el tránsito en la zona del Bajo, porque la gente que va al centro desde barrios como Parque Chacabuco o Boedo podrá llegar hasta Retiro sin hacer combinaciones, y además podría aliviar a los colectivos que pasan por la zona. Hoy la línea cuenta con 9,18 kilómetros y 15 estaciones, y viajan 104.000 pasajeros por día hábil en promedio. Se estima que con la ampliación se agregarían 50.000.
La demora en la inauguración de las nuevas estaciones es un ejemplo de la falta de planificación de parte del Estado. El 16 de febrero de 2007 el presidente Néstor Kirchner firmó con el entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman el convenio para la construcción. Por un viejo acuerdo firmado en 1997, las obras en la E dependían de la Nación, al contrario del resto de la ampliación de la red que estuvieron siempre a cargo de la Ciudad.
En ese momento se había prometido un plazo de 36 meses de obra con una inversión de $ 346 millones. Poco tiempo después, la empresa Roggio, ganadora de la licitación, comenzó con las interrupciones en el tránsito de Leandro N. Alem para avanzar con la excavación, lo que durante años complicó el tránsito en el Bajo.
La fecha de paertura, que debían haber sido en 2010, nunca se cumplió. En abril de 2011 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recorrió las obras, y en la apertura de sesiones del Congreso en 2012 aseguró que estaban haciendo "la obra de subtes más importante de la Ciudad, pese a las promesas de campaña", en un disparo contra Mauricio Macri.
Finalmente Roggio terminó su trabajo y levantó los obradores de Leandro N. Alem. Pero las estaciones nunca empezaron a funcionar. ¿Qué pasó? El Gobierno nacional sólo había licitado la construcción del túnel y las estaciones, pero nunca avanzó con las obras para la instalación eléctrica, la colocación de las vías, el equipamiento de las estaciones y nada de lo que necesita el subte para funcionar. Más tarde, a comienzos de enero, se concretó el traspaso del subte a la Ciudad, y la obra quedó totalmente paralizada.
Leé también: Línea H: la estación Santa Fe recién abrirá a mitad de año
Esta situación hasta produjo una imagen absurda. En la campaña electoral para la Jefatura de Gobierno, el candidato kirchnerista Mariano Recalde y el ministro Florencio Randazzo (que por entonces soñaba con ser precandidato presidencial) mostraron las obras como un avance de gestión, cuando en realidad ya tenía años de retraso y sólo se veía el túnel vacío.
Ya al final del Gobierno kirchnerista la administración porteña le venía reclamando que le pasara también la extensión de la E, que se concretó con el cambio de gestión nacional.
Pero la línea podría también extenderse hacia el sur. Si bien no hay fechas ni mayores precisiones, el Gobierno porteño tiene pensado extender la línea desde la cabecera de Plaza de los Virreyes hasta la nueva terminal de micros Dellepiane, en Flores, que inaugurará a mediados de año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario