El chiste salió en alguna revista, quizás una dominical. Se veía a un hombre sentado en el sillón de la peluquería, ya cubierto con la túnica blanca. Tijeras en mano, sonriente, el barbero le preguntaba a su cliente: “¿Cómo le corto?”. La contestación economizaba palabras y derrochaba contundencia: “Callado”. Si usted se siente identificado con la respuesta, no vaya a lo de Luigi. A esa peluquería, a metros de Cabildo al 2000 y pico, básicamente se va a hablar. O mejor dicho: a escuchar al arrendatario del local. Luigi, como su nombre sugiere, es un tano afincado del otro lado de la General Paz desde hace medio siglo.
Tiene un acento porteño con ligero toque peninsular. Sus temas favoritos de conversación son las vacaciones, la comida, la política, el fútbol y los periodistas que lo cubren. Es un tipo viajado, con parientes en su Italia natal y casado con una francesa.
En los veranos alterna entre las playas bulliciosas de Villa Gesell y la placidez de las sierras de Córdoba. Sabe cómo asar una bondiola en tiempo razonable, conoce dónde amasan los mejores fideos fierrito y está actualizado sobre los precios de los vinos ubicados en el estante superior de la góndola. La TV del comercio suele sintonizar canales deportivos. El peluquero se enoja rápido con los comentarios de algunos panelistas.
En las paredes hay enmarcados un buzo de Abbondanzieri y una camiseta de Ortega, clientes famosos del lugar. La del Burrito es una de la Selección, la única que podía aceptarle un hincha de Boca como Luigi.
Marcelo GuerreroTiene un acento porteño con ligero toque peninsular. Sus temas favoritos de conversación son las vacaciones, la comida, la política, el fútbol y los periodistas que lo cubren. Es un tipo viajado, con parientes en su Italia natal y casado con una francesa.
En los veranos alterna entre las playas bulliciosas de Villa Gesell y la placidez de las sierras de Córdoba. Sabe cómo asar una bondiola en tiempo razonable, conoce dónde amasan los mejores fideos fierrito y está actualizado sobre los precios de los vinos ubicados en el estante superior de la góndola. La TV del comercio suele sintonizar canales deportivos. El peluquero se enoja rápido con los comentarios de algunos panelistas.
En las paredes hay enmarcados un buzo de Abbondanzieri y una camiseta de Ortega, clientes famosos del lugar. La del Burrito es una de la Selección, la única que podía aceptarle un hincha de Boca como Luigi.
mguerrero@clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario