martes, 3 de diciembre de 2013

Muerte en el Tren de la Costa

Ya dentro de la estación, el Comisario General Holmes se entretiene mirando e imaginando cosas, una costumbre que es su pasatiempo favorito y la base de su método de investigación. El tren y las estaciones eran para él un lugar mágico y fantástico.

-Si pudiera trasladaría mi oficina al punto más elevado del hall central para ver todo el paisaje ferroviario y oír su murmullo de ruidos y voces agitadas, cada transeúnte representa un personaje cargado de ocupaciones, preocupaciones, deseos y necesidades, están presentes en los andenes para interpretar el papel que, en parte ellos y en parte la vida, han escrito-.

-He comprobado que cuando subimos a un tren comienza una historia importante que tendrá su desenlace al bajar de él. Ya sentados y en un estado de ensoñación y vigilia, el traqueteo del tren marcará el compás que nuestra mente necesita para ordenar y desentrañar los sucesos, para darles un valor que nos impulse a actuar. En la última estación, al descender, la decisión debería estar tomada. Si no lo conseguimos el viaje será frustrante y sin alegría.-

Luego de ubicar a su equipo y coordinar las acciones a tomar, a Holmes solo le resta chequear la información que le traerá su ayudante. Se sienta a esperar su llegada en un banco del andén 1 dedicándose a observar todo lo que lo rodea.

Aunque antigua por su estilo y vieja por su apariencia descuidada, la arquitectura de la estación ferroviaria mantenía su encanto, sus cruces y refuerzos unidos por robustos remaches hablan de una época en que la sensación de robustez y seguridad podían ser captadas por la vista. Es inevitable, al mirar hacia arriba, sus ojos quedan atrapados por las formas y comienzan a recorrer las diversas geometrías del techo hasta encontrar una columna por la cual descender resbalando a través de sus formas. Ya en el piso, las palomas llamaron su atención, los sonidos arrullantes, las vueltas zigzagueantes, el vaivén de la cabeza y el arrastre de la cola en posición de abanico del macho, sumados a las fingidas fugas con saltitos y vuelos cortos de la hembra marcaban la coreografía del cortejo amoroso que, ignorando una avalancha repentina de gente, certificaba el poder de la primavera dando y reclamando vida. Todo el lugar rebosaba de energía, podía sentirlo viendo el movimiento frenético de los pasajeros hacia los andenes, el desfile en las boleterías, el ruido de la máquinas y sus vagones entrando y saliendo, el aleteo de las palomas sobresaltadas y el coro de voces transmitiendo y exigiendo apuro. A Holmes, todo le resultaba estimulante y maravilloso.

Creía firmemente que su pasión por lo misterioso y complicado era la herencia lógica de la unión entre su padre Ingles y su madre Belga, orígenes que desde chico influyeron en su decisión de luchar contra el crimen. Las innumerables burlas sufridas por tener el apellido del famoso Sherlock Holmes y una madre nacida en el país de Hercules Poirot podrían servir para llenar un libro. La suya fue una carrera definida por todos como larga y dura, y que sin embargo a él le resultó corta y reconfortante. Pasaron 25 años desde sus comienzos como policía hasta su nombramiento como Comisario General, fueron 17 jerarquías conseguidas con una mezcla de estudio y tesón.

-Buen día Comisario, le he traído un detalle de todos los antecedentes, los resultados de los análisis médicos y los informes de la policía científica, y le adelanto que sus suposiciones parecen correctas-

- Buen día Cañete, deme primero el resumen que le pedí y luego, cuando tenga tiempo, leeré el resto-

- Aquí tiene Comisario, le ordené la lista de los imputados por orden alfabético y le aclaro que a pesar de los siete días que han transcurrido desde los asesinatos los hemos ubicado y traído para realizar la reconstrucción, como usted pidió-

-Bien, bien- Todo el personal afectado cuenta con un instructivo sobre cómo lidiar con los imprevistos y los desordenes, si los hubiera-

-Bueno Cañete, le explico cómo será el procedimiento que usted supervisará –

-El tren se pondrá en marcha y hará el recorrido total respetando los tiempos que constan en los controles de cada estación. Quiero que quede claro que se simularán los horarios pero las duraciones entre paradas se respetarán como si se tratara de un recorrido normal-

-Una vez terminado el trayecto yo decidiré y le haré saber con quién de los imputados deseo hablar, realizando las entrevistas durante los viajes de regreso-

-Se harán tantos recorridos como yo disponga, sin límites. Si es necesario, dispondremos de la línea durante una semana-

-A la formación original se le han agregado cinco vagones más que oficiarán de comedor y habitaciones. Nadie abandonará ni ingresará al tren sin mi consentimiento-

-Los policías, vestidos de civil, que ocuparán el lugar de las victimas estarán esperando en la estación Maipú, mezclados entre los demás pasajeros y repetirán todos los movimientos según un libreto que hemos elaborado a partir de las declaraciones de los imputados-

-El tren para recorrer el trayecto Maipú – Canal Delta está listo para partir, se obviaría el trayecto Retiro – Mitre porque no aportaría datos de interés, así que comenzaremos ya la lectura de lo sucedido el día de los homicidios a través de los parlantes instalados en cada vagón-

-Cañete, puede comenzar-

-El día Sábado, dos de Noviembre del corriente año, entre el horario de 8,30 a 8,55 horas de la mañana, se cometieron seis homicidios. Los cuerpos aparecieron golpeados y mutilados en diferentes vagones de la formación que recorría el trayecto. De las investigaciones llevadas a cabo y las declaraciones de los imputados, hoy presentes en esta reconstrucción de los hechos, se pudo comprobar que todas las víctimas eran personas con prontuario delictivo. A continuación, el Comisario General Holmes continuará con el detalle de los hechos y sus consecuencias-

-Gracias Cañete. Bueno, el caso demuestra una evidente premeditación y alevosía. Los muertos estaban relacionados con casos de pedofilia, trata de blancas, narcotráfico, tráfico de órganos, secuestro y tráfico de bebes y niños, inmigración ilegal y violencia de género. Cada uno de ellos recibió un mensaje con promesas y amenazas que su ambición y temor no les permitieron rechazar, los millonarios adelantos recibidos vía internet y las garantías de confidencialidad prometidas en futuras operaciones, fueron transacciones y negociaciones realizadas usando un sistema irrastreable de triangulación con espejos en distintos países y que luego de los homicidios se auto ejecutaron anulando las operaciones. En dichos llamados se les aclaró él lugar, la hora y el vagón que deberían abordar, luego supimos que los mismos estaban ocupados por personas que fueron, directa o indirectamente, víctimas del accionar delictivo de los muertos. Sabemos también que, acto seguido al abordaje del tren, una persona enmascarada surgió del vagón contiguo con un arma en una mano y una granada en la otra, se acercó a un pasajero y le exigió que dijera su nombre completo, luego se dirigió al resto de los pasajeros y les ordenó, bajo amenaza de muerte, atacar a dicho pasajero con cualquier elemento que poseyeran, además les aclaró que la granada se ocuparía de destruirlo todo si alguno de los guardaespaldas de incognito intentaban algo. Es significativo, aunque ustedes hayan negado cualquier llamado o contacto con los enmascarados, que todos llevarán encima objetos comunes punzantes, como lapiceras, limas metálicas, ajugas para tejer, abrelatas, además de zapatos con punteras metálicas y bolsos cargados con frascos de vidrio con cosméticos que sirvieron como mazas. Luego del ataque cada víctima fue revisada y mutilada por el enmascarado, amputándole una parte del cuerpo para, con el resto de las obtenidas en los demás vagones por los otros enmascarados, armar una figura monstruosa sobre la cual escribieron “Aquí yace un engendro Social”, y cuya foto llego a los principales periódicos. El ascenso y los ataques se realizaron al unísono en los seis vagones entre la estación Maipú y Borges, y luego de cometidos los homicidios dichos vagones fueron sellados y clausurados alegando desperfectos, pero permitiendo que la formación llegara a Canal Delta en horario. Ninguno de ustedes trató de huir u ocultar lo que hicieron sino que nombraron un representante por cada vagón siniestrado y llamaron a la policía esperando su llegada, todos estaban bajo estado de shock y cubiertos de sangre, luego supimos que los custodios de incognito que llevaron los muertos también participaron del ataque a sus jefes. Por la reconstrucción sabemos que los enmascarados, incluido el conductor del tren, que reemplazo por enfermedad al chofer habitual, eran siete.-

-Quiero que sepan que, por las leyes vigentes, todos ustedes deberían ser juzgados por participar en un homicidio, y aunque aleguen haber sido obligados a hacerlo bajo amenaza de muerte, la fiscalía tratará de encontrar pruebas que demuestren una posible conexión entre los enmascarados y ustedes, para probar la premeditación y la complicidad en el hecho. Pero, si no aparecen pruebas necesarias y suficientes, no habrá juicio y quedarán libres-

-Se realizaron catorce viajes, veintiocho si contamos los retornos, terminando a las 22, 25 horas del mismo día sábado. Como no surgió ninguna contradicción entre la reconstrucción, las declaraciones y los informes, considero oportuno centrar la investigación en ubicar a los siete enmascarados por considerarlos los ideólogos y ejecutores del plan-. Holmes firmó su informe y se lo entregó a su ayudante.

Cuando se dirigían al estacionamiento para volver en un patrullero disponible, una imagen rondaba en la cabeza de Holmes.

-Cañete, quienes son las siete personas que están tomando champagne en el restaurante que está frente a la estación, los alcanza a ver-

-Si comisario, son parte de los pasajeros que viajaban en el tren de los homicidios, yo les tomé la indagatoria, solo son inofensivos escritores de un taller literario de la Capital-

Raúl García Samartín

12-11-2013

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