Mi experiencia en la lombricultura
Comencé leyendo extensos comentarios y libros que bajé de sitios de Internet. Generosamente, experimentados amigos de esta actividad permitieron que muchos conozcamos como criar estos animalitos y para que usar el producto final.
El tema es puramente ecológico y con esta actividad ayudamos a preservar las reservas naturales de la vegetación del planeta.
Básicamente la lombriz come todos los productos orgánicos, se nutre y defeca lo que no necesita su organismo. Ese excremento vuelve a la tierra y nutre a todos los vegetales.
En la vida natural, la lombriz busca su lugar ideal. De la misma forma lo hacemos nosotros, los humanos; al no encontrarlo construimos viviendas y nos cubrimos el cuerpo para lograr el ideal climático que nuestro cuerpo necesita. Con los alimentos sucede los mismo, salvo que habitualmente nos alimentamos mal y nos suceden cosas -enfermedades-
El resultado final de la crianza es obtener humus –excremento- de tal calidad que los nutrientes que tiene incorporado procuren un crecimiento perfecto a nuestras plantas.
Como lo logramos.
Elegimos a la especie que se adaptó mejor al cautiverio, la que se procrea más velozmente, la que se multiplica más, la que se adapta mejor a nuestros climas. Esa es la EISENIA FOETIDA llamada ROJA CALIFORNIANA.
En este punto debo decir que no experimenté con otra, siguiendo los consejos de los que saben más. En Argentina tenemos en nuestra Pampa Húmeda y en casi todo el territorio la que llamamos LOMBRIZ MARRÓN. Esta última se mete en las cunas de la Roja Californiana, no se procrean con ellas y son más paseanderas. Aunque les puedo decir que la Roja Californiana también sale de las cunas los días lluviosos.
Todas las lombrices son hermafroditas insuficientes. Son todas del mismo sexo y necesitan del otro para procrearse. Ambas tienen los dos aparatos procreadores. Ambas quedan “embarazadas” De esas uniones nacen cocones que contienen de dos a veinte crías. A los sesenta días ya son adultas y empieza el ciclo otra vez. Una vez quise controlarlo. Gran asombro. Sembré una cuna muy pequeña en una pecera; eran veinte. A los tres meses las quisimos contar.
Llegamos a cien y dejamos. Los expertos tienen razón. Hay formas de contarlas con bastante aproximación.
Comen su propio peso por día. Un gramo. Excretan el 60 %
Si comenzás con 1000 lombrices Rojas Californianas a los 365 días tendrás 1.000.000 de animales y 600 kilogramos de humus. Siempre que se cumplan las condiciones ideales.
Condiciones ideales. 78 a 80% de humedad y no pasarse de 40% de temperatura. En la Argentina y otros países se dan perfectamente estas alternativas.
Alimentación ideal. Es conveniente darles de comer estiércol de conejo y/o caballo. También estiércol de vacunos. Además restos de vegetales no ácidos y sin cocinar. También papel de diarios. Si no tienen de comer se van. Porque estos alimentos y no otros de origen animal. Porque lo que se come se excreta. Y estos alimentos vegetales y excrementos de animales que comen vegetales son los necesarios para que el humus producido por la lombriz siga esa línea biológica con los nutrientes que contienen y que son necesarios para los vegetales vivos. Experiencias químicas así lo demostraron. Hay muchas páginas en Internet dedicas a esta parte de la cuestión.
El humus –excremento de la lombriz- no tiene olor desagradable; particularmente no detecto ningún olor. Tampoco hay insectos que generen infecciones (moscas, mosquitos, otros) alrededor de las cunas. Tampoco otras alimañas. Basta solo seguir lo indicado en esta nota.
Si aparecen hormigas, se comen la comida de las lombrices. Ponés arroz, previamente partido en tamaño tal que se lo puedan llevar al hormiguero. Este se hincha dentro del hormiguero. Explota y sale un gas que infecta la comida de las hormigas y estas emigran. En mi barrio ya no hay hormigas. Los vecinos siguieron esta instrucción.
Si aparecen cucarachas, ponés hojas de laurel y desaparecen. Yo lo hice y mis vecinos también.
Nunca más cucarachas
Ratones nuca vi. Moscas y mosquitas tampoco hubo.
La lombriz no tiene dientes. Esto hay que tenerlo muy en cuenta. Porque. Porque hay quienes les dan vegetales duros. Tardan en degradarse –“compostarse”- y entonces se pudren y traen bichos y gusanos indeseables que le roban la comida a nuestras “amigas” y dan feo olor. También ocurre que si le das comida que no pueden comer, la dejan, y cuando recolectas el humus la tenés que separar, perdiendo tu tiempo y obteniendo un humus de menor calidad.
La lombriz chupa, y como a los bebés hay que darle la comida preparada para que no se vayan a otra parte. El estiércol tiene ácido. Es conveniente dejarlo a la intemperie y que la lluvia lo lave durante 45/60 días. Yo lo dejo 90 días. No da ningún olor, no atrae insectos ni ratones. Los vecinos no se quejan de nada.
Si la actividad se desarrolla para uso doméstico, solo basta con darles de comer vegetales bien destruidos para que puedan comerlos de inmediato. También yerba mate, té así como lo sacás de la taza ( con saquito, piolín y etiqueta incluidos) y borra de café. Estas infusiones se las das una vez que la has usado.
Siempre, siempre darles de comer lo que sobra, lo que no se usa ........ de origen vegetal. Nada de origen animal.
El humus es de un color negro-negro. Es suave al tacto, agradable a la vista y se puede guardar por dos años sin que pierda sus poderes fertilizantes. Sin olor.
Mis cunas son de medio tacho de 200 litros; otras dos cajones de pescado superpuestos. Tienen un drenaje para aprovechar el liquido excedente de las lluvias y/o riegos para mantener la humedad. Los cajones están forrados por dentro con bolsas de plástico adecuadas al efecto.
Todos los materiales fueron recolectados en la vía pública y/o obsequiados por empresas que los desechaban. También fabriqué dos cajones de un metro de largo por 40 cm de alto y 40 cm de ancho con maderas de paliers, también recolectados. Vierto el estiércol compostado, vegetales y restos de infusiones. Arriba papel de diario embebido en agua durante 24 horas previas; cuando lo veo un poco seco, lo riego. Esto me indica la falta de humedad necesaria. Una tapa de madera para que no entren alimañas y pájaros que te comen las lombrices. Encima de la tapa un plástico para que no se inunde con las lluvias. Encima de todo macetas con mis bonsái y otras plantas para decorar el sitio.
Como recolecto el producto final. Las cunas están divididas en dos partes. La primera ocupa las 2/3 partes, donde vierto la comida y las lombrices. El tercio restante queda vacío. Cuando se comieron todo, lleno de comida la parte que había quedado vacía y nuestras amigas se desplazan hacia allí. Las mayores lo hacen primero, luego las pequeñas y hay que esperar unos 60 días para que nazcan y crezcan las que quedaron en los cocones. Les aseguró, porque lo experimenté, que en 90/100 días están todas del otro lado. Entonces evitás tener que separar lombrices para no perder tu CAPITAL –tu fábrica de humus- Y si le diste la comida que indiqué y bien destruída para que se la puedan comer, tampoco vas a encontrar restos que desmerezcan el valor comercial de tu HUMUS. Bueno, una vez encontré dientes de caballo y siempre hay alguna lombriz que se queda añorando su residencia. En la vida cotidiana también hay gente que nada contra la corriente.
Hay mucha información en la WEB. Hay muchos sitios que se ocupan de esta actividad. Hay muchas formas de criarlas. Hay muchas formas de construir las cunas. Hay mucho para ver u estudiar en la WEB. Si tenés interés hay estudios científicos de gente que hace muchos años se ocupa de esta actividad ecológica y en algunos casos un poco rentable.
Para ser rentable comercialmente hay que disponer de muchas hectáreas y construir cunas en tierra. Todavía no lo hice. No dispongo de espacio y comercialmente no ví la salida para grandes volúmenes, aunque hay gente que dice que lo ha logrado. Estoy vendiendo en bolsitas de 1 dm3.
El humus no tiene el mismo peso específico del agua, por ello no digo 1 kg.
El líquido fue el primero que usé experimentalmente en mis plantas. En diez días la planta regada con ese líquido que algunos llaman humus líquido estaba vigorosa, más crecida y más brillante; la otra que no lo recibió no prosperó en la misma medida. Los amigos / as y vecinos / as que me traen yerba después de tomar sus mates, saquitos de té y borra de café, también recibieron ese líquido y sus plantas y flores están mejor desarrolladas, con menos enfermedades y más brillantes que otras.
Ahora que comencé con la actividad de criar BONSÁI los estoy regando con agua de lluvia los que están en el parque y con agua del PURIFICADOR los que están en un patio cubierto. TODOS ( comencé en Febrero de este año) LOS FERTILIZO CON HUMUS DE LOMBRIZ EISENIA FOETIDA. Todas mis plantas están fertilizadas con HUMUS de EISENIA FOETIDA, todo el césped de mis jardines lo están también.
Bueno, un abrazo a todos, y comiencen con dos cajones de pescado superpuestos y a favorecer el crecimiento de nuestros BONSÁI.
La NATURALEZA nos da las respuestas adecuadas
Daniel Horacio Spagnolo
Remedios de Escalada
Partido de Lanús
Provincia de Buenos Aires
República Argentina
21 de Agosto de 2004
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