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Daniel H Spagnolo
POR VÍCTOR BEKER ECONOMISTA. EX DIRECTOR DE ESTADISTICAS ECONOMICAS DEL INDEC. PROFESOR UBA Y UB
Desde hace cinco años, por decisión del Gobierno, el INDEC no proporciona datos confiables. Los efectos negativos se expanden a través del tiempo, por lo que la historia económica y social de estos años será un verdadero agujero negro.
18/01/12 - Clarin
Puede un país vivir sin estadísticas confiables? Argentina ha demostrado desde 2007 que sí. Pero ello no ha sido gratis y los efectos negativos se expanden a medida que transcurre el tiempo. Vamos a señalar algunos de ellos.
El primero es la pérdida de confiabilidad en la información oficial . La mayor parte de los datos económicos hoy están bajo un manto de sospecha . ¿Si falsean un dato que puedo controlar con lo que gasto mensualmente, por qué no lo harían con otros más difíciles de fiscalizar, como la recaudación fiscal, las reservas del Banco Central o el nivel del gasto público? Ello explica la sobrerreacción de los agentes económicos frente a cualquier medida gubernamental (controles de la AFIP en las casas de cambio, faltantes de combustibles, restricciones a las importaciones, etc.).
Hasta un diagnóstico médico sobre la salud de la titular del Poder Ejecutivo es objeto de sospecha.
En todos los casos la pregunta que inmediatamente surge es: ¿no será peor de lo que oficialmente se dice? La respuesta ya la conocemos: la salida de capitales.
Según el propio INDEC, entre enero de 2007 y diciembre de 2010, dicha fuga alcanzó a 37.000 millones de dólares, una suma equivalente al 80% de las reservas del Banco Central. Estimaciones privadas ubican dicha cifra por encima de los 50.000 millones de dólares. Lo cierto es que las medidas cambiarias tomadas en los últimos tiempos ponen en claro la gravedad del tema para las arcas del Banco Central.
En segundo lugar, no existe una medida confiable del aumento de precios . Entre el inverosímil 9,5% anual del INDEC y el 22%/25% de las estimaciones de fuentes privadas y provinciales hay un abismo. ¿Cuánto subió el salario real? ¿Cuánto se deterioró el tipo de cambio real? Por las dudas, cada uno se aferra a la cifra que más le conviene . Los sindicatos esgrimen ¨la inflación del supermercado¨, los industriales hablan del ¨retraso cambiario¨, los fijadores de precios los incrementan ¨por las dudas¨, pero nadie tiene una medida exacta.
Todo ello agudiza la puja distributiva y presiona al alza sobre la inflación, al margen de cómo se mida.
En tercer lugar, se habría sobreestimado el crecimiento del PBI y no sólo por la propia subestimación del crecimiento de los precios.
Ello se habría traducido en pagos excesivos por los cupones atados al PBI. Del mismo modo, se subvalúa la deuda indexada por CER; se ha calculado que dicha deuda estaría subestimada en alrededor de 33.000 millones de dólares.
Uno de los efectos colaterales de la subvaloración de la evolución del IPC ha sido la grosera subestimación del número de pobres e indigentes, dato fundamental para diseñar las políticas públicas para reducirlos.
Afortunadamente, los datos del INDEC no son tenidos en cuenta por los encargados de elaborar las políticas sociales, quienes utilizan sus propias estimaciones. Así, el número de hogares beneficiarios de la asignación universal por hijo excede el número de hogares pobres que calcula el INDEC . Pero dicho doble cálculo implica una inútil duplicación de gastos y esfuerzos del sector público.
Cabe mencionar, además, el deterioro de la imagen de Argentina en los foros e instituciones internacionales . El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de Naciones Unidas acaba de expresar su cuestionamiento al Estado argentino con relación a su producción de datos estadísticos y su accesibilidad.
Finalmente, la historia económica y social de estos años -a partir de 2007- constituirá una suerte de agujero negro para los futuros investigadores . La inexistencia de datos confiables y coherentes sobre lo realmente acontecido hará que sólo puedan construirse ¨relatos¨ conforme al paladar de quienes los elaboren. Cada uno manufacturará los datos que mejor se ajusten a sus preferencias. Eso sí: no habrá estadísticas confiables, pero tendremos ¨relatos¨ para todos.
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